domingo, 16 de agosto de 2009

Sindrome Premenstrual

¿En qué consiste el síndrome premenstrual?
El síndrome premenstrual (SPM) engloba al conjunto de síntomas y signos, molestos y repetitivos, que pueden sufrir la mayoría de las mujeres con mayor o menor intensidad, unos días antes de la regla y que desaparecen completamente después de la menstruación.

En la mayoría de las ocasiones, el síndrome premenstrual está indicando que existe un desequilibrio hormonal, que aún no se conoce bien, relacionado con las hormonas ováricas. Pero siempre se ha considerado, injustamente, que tiene un trasfondo psicológico, consecuencia de una supuesta personalidad histérica o neurótica de la mujer.

Casi todas las mujeres padecen algún síntoma premenstrual: en un 30% de ellas, estos síntomas son moderados, y sólo en un 5-10 % de las mujeres son tan severos que les impide realizar su actividad diaria normal.

El SPM es más frecuente en mujeres de edades comprendidas entre los 30-45 años, aunque puede aparecer en cualquier época de la vida reproductiva.

Es frecuente que después de un embarazo o cuando dejas de tomar la píldora, los síntomas premenstruales se presenten o se acentúen.




¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?
Ansiedad, tensión nerviosa, problemas de sueño, fatiga, estreñimiento o diarrea.
Inestabilidad emocional, vértigos, propensión a accidentes e hiperactividad exagerada.
Cambios de humor, estado depresivo y estrés.
Hinchazón de manos, piernas y pies, distensión abdominal, aumento de peso y de volumen.
Dolorimiento y aumento del volumen de las mamas.
Dolor de cabeza, asma.

¿Por qué aparece el síndrome premenstrual?
En realidad no lo sabemos. Existen muchas teorías para explicarlo pero ninguna de ellas, por separado, es satisfactoria. Puede que no haya una causa única dada la diversidad de síntomas pero que su aparición está relacionada con los cambios hormonales que acontecen tras la ovulación es evidente.

El déficit de progesterona, el exceso de estrógenos, las modificaciones en los niveles de los neurotransmisores y de las endorfinas han sido implicados en la aparición de este síndrome.

También es verdad que el estrés, factores psicológicos y socioculturales pueden estar implicados en la aparición y severidad de los síntomas, pero no debemos de olvidar que el trasfondo del síndrome premenstrual refleja cambios hormonales.

Parece que la herencia puede jugar un papel importante en la aparición del SPM ya que existe una mayor frecuencia de este síndrome en las mujeres de ciertas familias.

Siempre hay que tener en cuenta la influencia que ejerce la psique sobre el cuerpo, y el SPM no es una excepción. Es verdad que la situación personal de la mujer puede influir en la aparición o agravamiento de los síntomas premenstruales. Pero no toda mujer con SPM tiene problemas psicológicos, ni toda mujer con problemas psicológicos tiene SPM.






¿Cómo sé que tengo el síndrome premenstrual?
Por la presencia de dos o más síntomas característicos, de intensidad moderada o severa, en los días previos a la menstruación, y siempre de aparición tras la ovulación, durante dos o más ciclos menstruales.

La forma de confirmarlo es que registres diariamente en una especie de calendario tus síntomas. Aunque parezca pesado, anotarlos nos ayudará en el momento del tratamiento.

Para que el diagnóstico de SPM sea de certeza, tu médico se servirá de la historia clínica, de un buen examen físico y ginecológico. Asimismo, te indicará que registres tus síntomas en un diagrama para que pueda valorar su intensidad así como el periodo del ciclo en que aparecen. Con todo esto estará en disposición de diagnosticar si tus síntomas obedecen o no a un SPM.

¿Cuál es el tratamiento del síndrome premenstrual?
Debido a la complejidad de este síndrome tanto en su origen como en los síntomas, no te debe extrañar que el médico te diga que están descritas más de 50 formas de tratarlo. Lo importante es que cuando te oriente o te indique los fármacos, lo haga de forma individualizada.

El ejercicio, el cambio de dieta, la reducción de bebidas con cola o cafeína, complementos de vitamina B6, vitamina E y el aceite de onagra o prímula pueden ayudarte a combatir el SPM.
Si con las medidas anteriores no mejoras o no puedes llevarlas a cabo, te podrá indicar un tratamiento hormonal con progesterona, con estrógenos o con anticonceptivos orales.
Cuando tu problema es de hinchazón generalizada y de aumento de peso, dolor mamario... el uso de antiinflamatorios no esteroideos y de determinados diuréticos, pueden ser eficaces.
Si la ansiedad, los cambios de carácter o los estados depresivos son intensos, la psicoterapia de apoyo o la indicación de fármacos ansiolíticos o antidepresivos podrán ser contemplados.

Recomendaciones para el paciente:
Registrar en el diagrama que te ha dado tu médico los síntomas que padeces.
Un buen conocimiento del SPM te ayudará a controlarlo. El que sepas lo que tienes te hará sentirte más segura y motivada para enfrentarte al problema.
El ejercicio físico te ayudará a combatir los dolores de cabeza y la irritabilidad. Asimismo, parece que tiene un efecto positivo sobre los síntomas de retención de líquidos.
Los cambios de hábitos alimenticios: La disminución de las grasas saturadas y el incrementar las frutas y verduras pueden ayudar a aliviar los síntomas, así como el comer pequeñas cantidades con intervalos más cortos de tiempo