sábado, 4 de abril de 2009


La obstetricia


La obstetricia (del latín obstare «estar a la espera») se ocupa del
embarazo, parto y puerperio, comprendiendo también los aspectos psicológicos y sociales de la maternidad
.

Los profesionales de la salud especializados en atender los partos normales se llaman matrona o matrón.

Atención prenatal
En la práctica obstétrica, el especialista controla a la mujer embarazada con regularidad para vigilar posibles trastornos del embarazo que puedan ser detectables, como:


Examen prenatal
Diabetes gestacional
Pre-eclampsia
Placenta previa.


Con ultrasonido se detecta si la placenta está obstruyendo el canal de nacimiento.


Posición anormal del
feto (únicamente al final del embarazo)

Limitación de crecimiento intrauterino. Para averiguar si el crecimiento fetal es menor al 10% de lo que se estima según la edad gestacional. Las causas pueden ser intrínsecas (debido al feto) o extrínsecas (normalmente problemas de placenta).


La frecuencia de los controles prenatales varían de acuerdo al grado de riesgo que la gestante presente. En los primeros controles se ordena la detección de determinadas infecciones (chagas, hepatitis B y C, Sifilis -VDRL-, HIV, toxoplasmosis, otras -varía con respecto al lugar geográfico-) y también se practica examen ginecológico y estudios complementarios (examen de Papanicolau y cultivo de flujo vaginal.) Éstos procedimientos, a modo de ejemplo, varían de acuerdo a las zonas geográficas.


Las maniobras para determinar actitud y presentación (maniobras de Leopold) comienzan a efectuarse alrrededor de la semana 30. La auscultación cardíaca fetal, en consultorio con estetoscopio de Pinard, comienza a ralizarse a partir de la semana 20 de gestación.


Durante la atención prenatal, se la instruye a la gestante sobre la maternidad, la procreación responsable y la planificación familiar. Además, contribuye a mejorar relación médico-paciente y la prepara para el parto.
Inducción
Un obstetra puede recomendar la inducción del parto si considera que hay riesgos de llevarlo a término tanto para la madre como para el feto, o incluso para ambos. Entre las causas de esta medida se encuentran la pre-eclampsia, diabetes, poco crecimiento fetal u otros trastornos médicos generales, como una enfermedad renal.


La inducción se puede llevar a cabo en cualquier momento después de las 24 semanas de gestación si el riesgo para la madre o el feto es mayor que el hecho de que sea un feto prematuro, independientemente de la madurez de los pulmones. Para evitar esta inmadurez se administran esteroides a la madre antes de las 32 semanas.


Si el parto no se produce al cabo de las 41 ó 42 semanas se realiza la inducción, ya que la placenta se vuelve inestable a partir de este momento.
Los métodos de inducción son:


Aplicación de
prostaglandina E2
Amniorrexis, o rotura artificial del saco amniótico.
Administración intravenosa de
oxitocina.
Parto
Según la O.M.S., es la
matrona el profesional indicado para la asistencia al parto eutócico (o parto normal), incluyendo todas las acciones de monitorización, exploración, etc, así como la asistencia al período expulsivo y puerperio inmediato.
No obstante, durante el parto un obstetra puede ser requerido para:
Valoración de alteraciones del registro cardiotocográfico fetal, indicando, en su caso, el análisis de pHmetría de sangre fetal.


Acelerar el progreso del parto indicando la administración oxitocina.
Indicar analgésicos, ya sean
opiáceos o anestesia epidural.
Extraer el feto, aplicando
fórceps, ventosa obstétrica (casquete de succión que se coloca en la cabeza del feto), espátulas de Thierry, etc...
Realizar una
cesárea. Método alternativo en caso de que el parto vaginal no se puede llevar a efecto por cualquier motivo.
Emergencias en obstetricia

En obstetricia se pueden presentar emergencias por riesgo grave materno, fetal o de ambos (materno-fetal).


Las tres principales emergencias son:


Embarazo ectópico. Cuando el embrión se implanta en la trompa de Falopio, en el ovario (raras veces) o en el interior de la cavidad peritoneal, lo que puede producir hemorragias internas masivas.

Pre-eclampsia. Enfermedad causada por ciertas toxinas segregadas por la placenta. Estas toxinas actúan sobre el
endotelio vascular, provocando edema (de variable presentación clínica), hipertensión y proteinuria. En casos agudos puede desencadenar una pre-eclampsia fulminante, con dolores de cabeza, trastornos auditivos y visuales. Este es el preludio de la eclampsia, en la que aparecen convulsiones, lo que a menudo resulta fatal para el feto.


Prolapso del cordón umbilical es la protrusión o salida a través del cuello uterino hacia la vagina o incluso al exterior a través de la vulva, del cordón umbilical, que puede ocurrir cuando la bolsa amniótica se rompe, ya sea antes o durante el trabajo de parto. No representa un riesgo materno grave como las anteriores, pero con una mortalidad muy elevada para el feto.

0 Comments: